La justicia...

Señor Gobernador, hoy por la mañana usted asistió a mi escuela, y habló de la justicia. Empezó diciendo que la vida no es justa y que hay que luchar por ella, dijo que bastaba con voltear a la periferia para ver que la vida no es justa para todos, y yo pensé, basta con voltear a la guardería ABC, basta con voltear a lo que ocurre cada sábado que tenemos que salir a la calle a exigir algo que se supone no debemos tener necesidad ni siquiera de pedirlo. Señor yo jamás lo he culpado a usted de nada, usted no coloco un cerillo para incendiar la bodega, tampoco los dueños querían que esto sucediera, pero tampoco hicieron nada para evitarlo. En un accidente no hay culpables, pero si hay responsables. Señor, dígame donde esta la justicia que tanto nos alentó a buscar y alcanzar, no podemos solos, usted era el encargado de hacer justicia, dígame donde esta, yo voy por ella a donde sea necesario, yo la traigo cargando y la reparto en las 49 familias que ahora lloramos a un angelito. Yo se que la justicia no devolverá a nadie, pero, quiero poder hacer algo, algo que por errores humanos no hice en tu vida bebé, si ahora esta en mis manos hacer algo lo haré sin pensar ni dudar… cuando señalas con el dedo para acusar, hay tres dedos que apuntan hacia ti, como dijo un padre de familia: yo quiero llegar a ti algún día, volverte a ver, y verte de frente. Y quiero creer lo que me dijiste en sueños, que eras mi ángel y que no me preocupara que tú me querías, quiero que tengas motivos para decir lo que dijiste en el sueño chiquito que veas que jamás me dejé vencer y que he hecho lo que puedo. Señor gobernador, usted nos dijo que nada ni nadie por encima de la ley, pero si por encima de nuestro derecho mas valioso; la vida. No quiero politizar la tragedia pero usted era el que podía hacernos justicia, en sus dos manos con las que saludo a todos por la mañana, en esas dos manos estaba la decisión de hacer justicia, usted no tenía que mandar construir las puertas de emergencia ni arreglar el techo, tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata… usted los dejó ir… yo hoy solo quiero justicia… Danielito, aquí te extrañamos, aquí te amamos, y aquí por ti luchamos…

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